Una Casa en Los Ranchales
Para que cuando llegue a nuestro hotel se sienta, no como en su casa, sino como en su hogar, «Los Ranchales» tiene dispuesta una decoración muy cálida, acogedora, intimista, de la que sobrecoge su austera belleza y su melancólica sobriedad. Entrar en sus habitaciones le invitan al sosiego, a una buena lectura, a un reconciliador sueño y a una prometedora estancia para descansar.
La luz de «Los Ranchales» y su ambiente rústico, le ayudarán mejor a comprender la simplicidad de la vida campestre, y le acompañarán a la hora de degustar un buen vaso de leche o una rebanada de pan colmada de miel en el desayuno.Serenidad y un buen servicio, distribución inteligente y un espacio rodeado de naturaleza, asomándose tan sólo a una de sus ventanas.
Los baños le sorprenderán por su funcionalidad y su ligereza decorativa; y los detalles de cortinas, muebles y complementos, le ayudarán a hacer de su estancia algo inolvidable. En sus rincones románticos saborearán una manera muy especial de hacer las cosas.